martes, 8 de julio de 2014

(REPORTAJE ESPECIAL) El Joropo Oriental es resistencia cultural



Esta tradición es un hecho social donde se ha generado el encuentro entre pueblos

Han surgido distintas presentaciones, foros, investigaciones, talleres, entre otras actividades en todo el país desde la declaratoria del Joropo en su diversidad como Patrimonio Cultural de la Nación que hiciese el Gobierno Bolivariano el pasado mes de marzo del presente año, que comienzan a devolverle el sitial debido a esta tradición venezolana.

En el joropo, se olvidan diferencias políticas, ideológicas, étnicas, entre otras. En el caso del Joropo Oriental no es distinto en este sentido, pero sí en su ejecución.

Diversidad musical
El maestro Alberto Valderrama Patiño, ubicado entre los principales ejecutores de ésta música, cuenta que el joropo, en sí, no es ningún género, es una manifestación o hecho social donde se hace música, se canta, se baila y se hacen sancochos. “Es un momento de esparcimiento dentro del hogar, en la calle, con los amigos debajo de la mata, en el conuco, en la playa”, destaca.

Desde el punto de vista musical, el joropo encierra una serie de estilos. Por ejemplo, en el llano hay alrededor de 20 géneros, en Oriente hay aproximadamente 12. Estas son las dos zonas que más tienen. “Cada región tiene su particularidad, tanto en la forma en la que se ejecutan esos diferentes estilos, como en la instrumentación”, asegura Beto Valderrama.

Valderrama afirma que el oriente venezolano es uno de los sitios donde el joropo tiene una forma específica de expresarse de manera musical a diferencia del resto del país debido a sus vivencias, cómo fue que se formó este pueblo: Con problemas diversos, peleas y guerras.

No hay una certeza escrita que diga la época en la que apareció el Joropo Oriental. Sin embargo, probablemente nació a finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX, momento en el que se generó la venida de cantidad de población capitalina (Caracas) y del centro del país hacia el oriente huyendo de la guerra. “Eso puede generar alguna referencia”, dice Beto Valderrama.

Las diferentes corrientes humanas que llegaban a Nueva Esparta como los canarios , españoles, andaluces, franceses y alemanes desde la colonización tenían su manera de entretenerse. “Tenían sus ritos, tenían su música con instrumentos diferentes pero esa era su música”, asegura Valderrama.

Cuando empezaron a enraizarse esas formas de música que trajeron los colonizadores con lo que ya había en tierras venezolanas, fue lo que generó nuestra música la cual, considera Valderrama, “es muy compleja desde el punto de vista rítmico. La música del joropo llanero es mucho más fluida, ligera. La del oriente es más sincopada, tiene mucho rubateo, improvisación, el juego de darle en los acentos musicales, quitarle un acento y darlo a otro y así sucesivamente”, agrega.

El maestro manifiesta que en el Oriente cuando se le hablaba a los músicos de joropo no estaban familiarizados con éste género porque en esa zona del país siempre sonaban los golpes, guarapos, manzanares, polo, malagueña, galerones, estribillos, corríos y no se conocía abiertamente la música de este hecho social.

Joropo Oriental como punto de encuentro de dos pueblos
Hace varios siglos atrás Cubagua, Cumaná y Margarita eran una sola cosa. Desaparece la isla de Cubagua con el maremoto y queda Margarita y Sucre. “Pero estas dos regiones son, como decían los viejos, la misma gente que lo que los separa es una cuarta de agua”, afirma Valderrama.

Fue el encuentro constante entre estas dos poblaciones, lo que generó que tocaran los margariteños lo mismo que tocaban los cumaneses y toda la zona de sucre, sobre todo hacia el Golfo de Paria, Carúpano, Araya y Manicuare. Así se formó el mismo sentir.

En cuanto a las diferencias musicales en el joropo entre Nueva Esparta y Sucre, el maestro Valderrama atestigua que cada región tiene una particularidad casi desapercibida, pero que, por ejemplo, cuando en Sucre se toca golpeao’, en Margarita se toca un estribillo.  En el joropo oriental no está presente el arpa. En Nueva Esparta tampoco confluye la cuereta o el acordeón como sí lo hay en Sucre.

Expresión corporal
Fernando Fernández, cultor neoespartano de amplia experiencia, asegura que en el baile de joropo hay igualdad de género, no es que uno sea dominante o dominado. En el joropo las parejas van a la par, y tanto presenta dotes de masculinidad el hombre, como debe mostrar dotes de feminidad la mujer. “Es un dando y dando”, destaca.
Fernando Fernández

En todo baile debe haber cortejo y acercamiento de cuerpos.

Fernández, después de haber compartido vivencias e investigaciones del joropo en estas dos regiones del país, dice que golpe sucrense es distinto y lleva una rítmica un poco más veloz. El margariteño es mas acompasado, más suave.

“Al joropo oriental lo diferencia el zapateao, la rítmica, la velocidad y algunos giros bien melódicos”, destaca Fernández.

Incidencias del capitalismo
Tanto Valderrama como Fernández, coinciden en que la pérdida de vigencia del joropo se originó por la imposición de intereses capitalistas que han creado otra cultura y se le ha dado suficiente promoción como para arraigarlos en la población oriental.

En el caso de la región neoespartana, la incidencia de la Zona Franca y el Puerto Libre relegaron la tradición, el ser y la idiosincrasia porque impusieron un modelo económico sin planificación “donde lo bueno es lo que está de moda. A partir de esto, comienzas a sentir en vergüenza de lo que eres. 

Entonces, no me quiero poner alpargatas porque debo usar unos zapatos de marca. Que no quiere decir que no los puedo utilizar pero es tener claro que el norte es nuestra identidad porque un pueblo que no tenga memoria entra fácilmente cualquier cultura foránea”, asevera Fernández.

Así mismo, también aseguran que esta declaración del joropo como Patrimonio Cultural es acertada debido a que ésta es una de esas manifestaciones que nos identifican y que tiene mucho de lo que somos como pueblo. “No nos importa cómo se generó, dónde, si es de allá o acá. Lo importante es que el joropo es algo que nos identifica, es en el pueblo venezolano una bandera, un símbolo de identificación. Y tenemos que aprovechar este momento para buscar la forma de divulgarlo en su máxima expresión, y en todo el país”.” dice el maestro Beto Valderrama.

“Nueva Esparta es Joropo”
Como parte de las actividades que actualmente realiza el Ministerio del Poder Popular para la Cultura para fomentar en la población venezolana la tradición del joropo, esta institución en el estado Nueva Esparta adelanta el taller “Nueva Esparta es joropo” que comenzó desde el pasado 21 de junio a recorrer toda la región insular.
Taller "Nueva Esparta es Joropo"


La actividad tiene un ciclo teórico donde se profundiza acerca de las principales características del Joropo Oriental y éstas son llevadas a la práctica, teniendo como cierre un concierto didáctico donde se muestra el resultado de dichos talleres en cada municipio de este estado.

María Eugenia Guerra / MinCultura Nueva Esparta

No hay comentarios: